En nuestros países se habla mucho de la prevención y tratamiento del cáncer de cérvix y de mamas pues estos son los que ocupan los primeros lugares de incidencia, pero hay un cáncer del que poco se habla a pesar de ser uno de los principales causantes de muerte, el cáncer de ovario.
Este se caracteriza por su alta agresividad y por presentar síntomas indeterminados, se ubica en el séptimo lugar de incidencia a nivel mundial.
Para iniciar debemos conocer que son los ovarios, éstos son las glándulas sexuales femeninas que se encuentran dentro de la cavidad pélvica, situados a ambos lados del útero, tienen el tamaño y forma aproximados a una almendra y se encargan de producir hormonas: estrógenos y progesterona. Aseguran el adecuado funcionamiento de todos los órganos sexuales.
Hay factores que hacen que una mujer sea más propensa a padecer cáncer de ovario que otras, los más importantes son:
- Las mujeres arriba de los 45 años, siendo la edad media de diagnóstico de 61 -63 años, el riesgo aumenta con la edad y principalmente después de la menopausia.
- Pacientes con Obesidad, según estudios hay una relación entre ésta y el cáncer de ovario.
- Menarquía precoz y menopausia tardía, por la exposición prolongada a estrógenos.
- Mujeres que nunca han tenido hijos.
Antecedentes de historia familiar y personal, el riesgo aumenta si un familiar en primer grado ha padecido o padece cáncer de ovario.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de ovario?
El problema para el diagnóstico se da por que en etapas tempranas puede ser asintomático, además por su mayor incidencia en mujeres postmenopáusicas que acuden con menor frecuencia al ginecólogo.
La sintomatología suele ser inespecífica, inicialmente suele ser sensibilidad de masa abdominal o una masa abdominal palpable al exámen físico, distensión abdominal, saciedad o plenitud posprandial, urgencia urinaria, dolor pélvico y abdominal persistente, estreñimiento o diarrea, cansancio excesivo, sangrado vaginal y alteraciones del ciclo menstrual. Todos estos síntomas por ser muy inespecíficos, al presentarse más de uno y si persisten más de 2 semanas se debe acudir al médico para una evaluación.
Al momento de evaluarte tu ginecólogo oncólogo evaluara lo siguiente:
Realizará un examen pélvico, éste para evaluar si hay una alteración en la forma o tamaño del útero, vagina, trompas de Falopio, vejiga y recto.
También deberá indicarte exámenes de laboratorio llamados marcadores tumorales como el CA-125, antígeno carcinoembrionario y exámenes de gabinete como ultrasonografía transvaginal para identificar las características del tumor y orientar si es benigno o maligno.
Con la información obtenida el ginecólogo valorará la necesidad de completar el estudio con otras pruebas como TAC o Resonancia Magnética.
Después de realizar todas las evaluaciones necesarias, el tratamiento para el cáncer de ovario dependerá del tipo de cáncer, del estadio en el que se diagnostique la enfermedad y del estado general de la paciente; puede ser quirúrgico, quimioterapia, radioterapia y hormonoterapia. La biopsia de la muestra tomada, proporcionará la certeza del diagnóstico.
Después del tratamiento es importante acudir a los controles con el gineceo- oncólogo quien programara las citas según crea conveniente.