Suplementos que contienen melatonina son proporcionados a infantes para relajarlos y hacerles dormir, por algunos padres, pero aunque son considerados seguro para el consumo en la niñez, hay algunos elementos que se tienen que considerar.
La doctora Sarah Scherge, pediatra estadounidense, en un artículo publicado por Mayo Clinic, menciona algunos de los efectos secundarios que la ingesta de melatonina puede provocar en los infantes como dolor de cabeza, irritabilidad estomacal y náuseas.
Scherge destaca que la ingesta de dosis grandes de este fármaco puede propiciar que el cuerpo de los niños produzca menos melatonina de forma natural para propiciar el sueño.
La pediatra explica que solo debería ser utilizada a corto plazo, y para determinar los problemas de sueños de los infantes tienen que ser evaluados para identificar la causa del problema.