Un estudio realizada por la Universidad de California en Santa Cruz ha revelado que la presencia de una bacteria presente en las moscas de la fruta incide en el aumento y disminución de su población, un hallazgo que podría ser clave para controlar a los nacimientos de zancudos para evitar que chinkungunya, zika y el dengue se propagen.
Una sepa de bacteria Wolbachia de las moscas podría ser una aliada al contagiar los zancudos para hacer disminuir la población, porque afecta la fertilidad de sus huéspedes, según revela un artículo publicado en Plos Biology el pasado octubre.
Centroamérica es una de las regiones más afectadas por chinkungunya, el dengue y el dengue hemorrágico enfermedades que transmite el zancudo de la variedad Aedes aegypti.
En el año 2019, se desató una epidemia de dengue hemorrágico que afectó Centroamérica, mato a más de 200 personas y hubo más de 162 mil contagiados.
Los hallazgos y el posible uso de esta sepa para contagiar a los zancudos para disminuir su fertilidad, es una esperanza para los países de clima tropical que se ven afectados por el dengue clásico, el dengue hemorrágico y la chinkungunya, zika y el dengue.